Poder hablar estos días con Joan Boix me hace sentir más afortunado todavía por haber reeditado Robny, el vagabundo. Una de esas obras imprescindibles del cómic nacional que, por avatares del modelo editorial de antaño y descuido del actual, no podían ser disfrutados por los lectores actuales dispuestos a recordar su lectura con agrado o a descubrirla por primera vez. Sinceramente me parece imprescindible, si queremos que el cómic nacional pueda entenderse, que al igual que uno puede buscar un poemario, disco, película o libro antiguo y encontrarlo, que uno pueda tener a su disposición historietas lejanas en el tiempo pero imperecederas en interés y talento, algo que Glenat está peleando con fuerza en los últimos años y a lo que desde Dolmen vamos poniendo también nuestro granito de arena. Robny es una de ellas y no deberiáis dejarla escapar..
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