Hace poco más de un par de años intenté, gracias al amigo Carlos Arenas, hacer una exposición de H. R. Giger en el Centro Niemeyer, idea que finalmente cayó en el olvido por no entrar dentro de la línea de programación marcada por el centro. Más recientemente, hace menos de un año y con nueva gestión, volví a insistir con la idea sabedor de que una muestra como la de este genial creador sería bien recibida por el público de la región de un modo mayoritario, además de ser capaz de convocar visitantes de cualquier otra latitud. Ahora, mientras estaba en el festival de Cannes, recibí la noticia de que H. R. Giger había fallecido y, aunque como suele decirse su maravilloso trabajo seguirá ahí para siempre, no puedo dejar de pensar en esas dos ocasiones que tuvo Asturias de disfrutar de su obra en directo y de su presencia entre nosotros. Lo segundo lamentablemente ya no será posible, aunque no pienso abandonar del todo la idea de que lo primero sea una realidad antes o después.
A modo de homenaje, para ilustrar esta entrada, comparto con vosotros esta ilustración que Javi Recio realizó en honor al maestro. Sin duda uno de los más grandes artistas de los últimos tiempos al que, desde ya, echamos de menos...