Afortunadamente Quim Bou no tiene blog, y digo afortunadamente porque eso permite que use el mío para mostraros cosas y para ponerse en contacto con vosotros. En esta ocasión ha querido dejar constancia, a través de un pequeño texto, su experiencia en la Semana Negra. Es este...
Pequeño relato sobre mi estancia en la Semana Negra.
Para empezar, tendría que reconocer que soy muy introvertido y muy perezoso. No suelo ir a salones ni a ningún tipo de eventos. Al salon de Barcelona voy, porque me pilla cerca, pero intento pasar de largo... En fin, la buena fama de la Semana Negra me animó a aceptar la invitación. Además, para que negarlo, uno tiene su ego y eso de que te inviten siempre es agradable.
El viaje de ida fue algo patético: sentado detrás del todo en el avión, sin ventanilla, al lado del motor, encogido de piernas, sin querer arrugué el traje de una pareja con mi bolsa con las consiguientes malas miradas por parte de la pareja y de las azafatas...En fin, una vez en tierra (y pedidas las disculpas a la pareja), todo cambió.
No había estado antes en Gijón, pero sí en Avilés. O sea que ya conocía a Norman, Roberto, Rocío,... sabía que son buena gente. Y los que conocí allí: Germán (geniales sus introducciones animadas), Carmen, Pedro (Pablo para los despistados), Rafa, José Manuel, Alejandro, Iñaki... eran extremadamente simpáticos y agradables. Y alguno que seguro me olvido... ¿Mordekai el envenenador? Sí... me suena un tipo simpático que, a altas horas de la madrugada, ofrecía brebajes ardientes y psicodestructivos dignos de Jodorowsky...
Y luego, otra cuestión. Compartir cenas y charlas con Víctor, Silvia, Kenny, Pilar, Eduardo y Mar fue toda una suerte. Gente muy maja de verdad. Con Enrique y su família coincidimos menos, pero del poco tiempo que charlé con él y su encantadora familia comprobé que todo lo que dicen de él es verdad. Un gran tipo.Y también me agradó volver a ver a Irma y a su marido Mark Buckingham, un tipo que parece muy majo (pero con el que mi nulo inglés no me permitió hablar).
Toni Guiral se me escapó: apenas le saludé. Pensaba que iba a quedarse más tiempo, pero bueno, con Toni seguro que me encuentro en Barcelona.Y tuve el orgullo de dedicar el Orn: Historia Universal a un lector muy joven, llamado Sergio, ¡capaz de leerse el tocho de Orn: 2 Espadas (250 paginas) en un solo día!. Claro que, entre fans de Usagi Yojimbo, es facil entenderse... :)
Fué todo un placer ver los books de Víctor, Kenny y Eduardo. Son autores de una gran calidad. Y encima... ¡muy jovenes! Argh... que poco me costaría odiarles... si no fueran tan buena gente. De las charlas me perdí un par porque estaba firmando, cosa que me supo mal. Al estar al lado mismo, algo escuché, pero no es lo mismo. Otra charla me la perdí por hacer el "badoc", que decimos en catalan. Más o menos, por ir despistado por ahí. Pero es lo que tiene la Semana Negra... de camino a esta, en la ciudad, me encontré con dos conciertos en dos plazas. Uno, un guitarrista y una chica cantando jazz, y el otro, un grupo punkarrilla con gaita. Lo que más me llamó la atención fué que los dos tenían público de todo tipo. No sé con quien lo hablé luego, pero puede ser que en Gijón estén acostumbrados a mucha oferta musical y cultural, por lo que son muy receptivos a escuchar a quien sea. Muy interesante. El caso es que perdí más tiempo del que calculaba y llegué tarde.
Mi charla con Norman fue muy agradable... a pesar de ser yo bastante vergonzoso y de tener la sensación de no decir nada interesante que justifique que me den un micro... En fin, les pido disculpas ahora y aquí a Norman, a Lorenzo Díaz y al público, por ser un entrevistado tan malo. Las charlas, las exposiciones, la mezcla de feria de atracciones/tiendas de libros/carpas muy abiertas en donde se daban las charlas... me pareció muy interesante. Como estuve hablando con Pilar, quizá se pierde algo de público especializado, pero se gana con público general. Y si algo necesita el cómic, es normalizarse un poco y salir de la burbuja.
También aproveché para hacer turismo. Me faltó por visitar algunas cosas, pero pude ir a las termas romanas, dar un paseo por la ciudad y visitar un castro astur. La visita a Campa Torres me gustó mucho. Acompañado del amigo Juan Antonio, con las mismas aficiones extrañas que yo de ver piedras y dibujar romanos, visitamos el castro bajo las nubes y la lluvia fina. De ida, incluso encontramos el tiempo adecuado, le daba a todo un aire más "auténtico". Claro que, de salida del museo, empezó a llover de verdad. Ya no molaba tanto. La gente de la entrada, y los demás visitantes, nos miraron en plan: "Estos turistas estan locos" cuando aparecimos empapados pero con pose de mantener cierta dignidad. Eso sí: la perla final fue conocer en qué te valora la vida un taxista: 0,75 euros.
Puestos a narrar momentos tontos de mi vida, solo os daré un consejo: si os estáis despidiendo de un grupo de gente, aseguraos de que la persona que os llevará al aeropuerto no acaba de desaparecer a vuestras espaldas... jeje
En fin, seguro que me olvido de muchísimas cosas. Pero en resumen, agradecer a todos los que estuvieron allí el buen ambiente.A los que estaban, muchas gracias! Y a los que no, les animo a visitar la Semana Negra el año que viene.
¡Salut!
Quim
Pues esto es el texto resumen que Quim nos ha enviado, junto con este excelente dibujito para que lo disfrutemos.
