Cosas Varias 316 - ¡Un año más de UNICOMIC!

Ya sabéis todos que, desde que asistí a la primera edición del Unicomic alicantino, sólo me he perdido dos de las diez ediciones que han alcanzado este pasado mes de marzo. Y en todos y cada uno de ellos me he sentido maravilosamente tratado, he encajado a la perfección con el espíritu del evento y ya cuento los meses que faltan para volver a ver a la excelente fauna que lo organiza muchos de los cuales ya considero amigos. Eso sin contar que visto pasar gente que ya no está en la organización, que conozco ya muy bien el funcionamiento de las actividades y que me sé de memoria las zonas de marcha, jeje, como ese bar (el Cherokee) donde cuando entro ya me ponen mi bebida habitual con las condiciones habituales, jeje.

El caso es que la pasada edición fue la más floja en lo organizativo, en buena medida por causas ajenas a la propia organización y porque, evidentemente, no siempre salen las cosas igual de bien, y habia cierto desánimo en las filas responsables. Afortunadamente han cogido los toros por los cuernos y, como yo esperaba, han demostrado el porqué seguiré yendo siempre que me quieran y, probablemente, aunque no fuese así. Además de los asuntos de logística, completamente recuperados, se trasladaron las charlas de la tarde a un edificio en la propia ciudad y no en el campus (lo que redundó en mayor comodidad y afluencia de público) y lograron que las charlas de la mañana dieran créditos de libre configuración, con lo que hubo bastante público que de otro modo no hubiese ido. Estas, y otras cosas, se sumaron a la pasión puesta para que todo salga bien y para que todo el mundo se sienta a gusto.

Como ya han aparecido crónicas que hablan de las actividades propiamente comiqueras y son fácilmente rastreables en Internet, y como además podéis visitar su web oficial mirandola a través de la sección de links de este blog, yo haré mi habitual crónica de viaje analizando "la otra historia" e ilustrándola como se merece. El caso es que ya os decía que conozco bien la ciudad, pero realmente nunca me habia parado a ir hasta la playa a dar un paseo, algo que esta vez sí me pude permitir...

La primera charla a la que asistí, moderada por Dani Simón, no estaba en el programa y tuvo un invitado muy especial...

Uno de los días tratamos de ir al castillo, para mí cita obligada que sin embargo no he podido hacer apenas un par de veces, pero Pablo Durá (a la izquierda de la foto) nos convenció para ir primero a ver el barrio alto y, aunque parecía más lógico hacerlo al revés, eso hicimos. El caso es que pateamos mucho, con mucho calor, vimos la bonita zona a la que él se refería, pero luego ya se hizo tarde y no fuimos al casstillo. Una pena pero lo pasamos muy bien igualmente. En la foto vemos a su lado a Adi Granov y su chica a la que, ejem, a los que podréis ver en Avilés este año...

Eso sí, en una de las casas de esa zona habia una "jovencita" que no pudo sino recordarme obras magnas como La Matanza de Texas o similares. Quizás llevo ya demasiado yendo al festival de cine fantástico y de terror de San Sebastián ¿o también os lo recuerda a vosotros?

Alicante es, además, una buena ocasióm de coincidir con Diego García Cruz, el superprevodilac (supertraductor en croata ¿no sabéis idiomas?), lo que siempre es aliciente para aceptar un viaje. Y es que además de ver a un amigo, y compañero de armas, siempre es un pozo de anécdotas. Lo primero que hizo, nada más me acerqué a recibirlo al hotel, fue darse cuenta de que habia perdido el carnet y, no trayendo pasaporte y teniendo que regresar pocos dáis después a Bruselas, era una putada. Pero también fueron unas risas, jeje...

Uno de los invitados de este año fue Vicente Cifuentes, con lo que se habló mucho del Núbilus que edité dentro de la línea Siurell Gold...

Tras disfrutar de la comida, el tiempo, la gente, los invitados de los que ya os hablé y todos los demás como Pedro Colombo, David Lafuente o Enrique Breccia, entre otros, decidí hacer mi visita anual (o una de ellas, jeje) al célebre bar Coyote, para no perdernos decidimos seguir a la primera persona que pasaba por allí y que mi instinto me hiciese seguir...

Lamentáblemente no fue hasta el bar donde, al llegar, me encontré en ese bizarro ambiente donde se junta el rollo gótico y su música, con las chicas estilo gogotera. Como este año las camareras tenían menos nivel (igualar lo de hace dos años era verdaderamente difícil y lo de hace un año era igual o peor) me centré en las voluntarias que subieron a compartir con nosotros sus habilidades de baile. Sirvan estas fotos a modo de ejemplo...

Y ya lo sabéis. ¡Volveré a Unicomic y aquí os lo contaré!