Ya estoy de vuelta.
Mientras ultimamos los últimos detalles del planning editorial de la línea Siurell para el segundo semestre del año (por supuesto lo podréis leer aquí muy pronto), yo aprovecho para haceros saber que la segunda entrega de Quattrocento que, como sabéis, corre a cargo de Carla Berrocal, ya está terminada y no queda más que darle los últimos toques para que en unas semanas pueda estar distribuida.
Recordad que como ya os habia dicho, Carla ha decidido aprovechar el ejercicio de estilo que le planteamos para experimentar y buscar la técnica y la solución gráfica más apropiadas a cada uno de los géneros escogidos. Para ir calentando motores y para que os vayáis haciendo una idea de lo que os encontraréis, aquí os dejo una página de muestra de cada una de las cuatro historias, comenzando por la primera (terror) y la segunda (aventuras)
Aquí tenéis una página de la tercera historia (slice of life) y de la cuarta (histórica) que es precisamente en la que más se ha dejado llevar Carla.....
A la espera de que este sea o no el orden definitivo, al menos ya os podéis hacer una idea. ¿Qué os parece?
Tiene muy buena pinta. Ya me he comprado el Quattrocento de Lafuente, y está genial. Esperaré impaciente a que salga el de Carla.
ResponderEliminarLa cuarta viñeta es una maravilla... una maravilla...
ResponderEliminarBienvenido de nuevo. :D
ResponderEliminarNo consigo abrir la tercera página me da el mítico erro 404 :(
La que más me gusta es la última. :D
Hola a todos:
ResponderEliminarResulta curioso como la página más arriesgada en cuanto a composición es la que más o ha gustado.
Pronto os pondré aquí algo más de este trabajo.
Hola DARLA:
ResponderEliminarTienes razón, tienes razón. Tu dijiste sólamente que le habian quedado bien las aguadas. Matizado queda, jeje.
Y sí, pronto pondré más.
Por cierto... ¿Esa última página no será, como dicen los entendidos, una splash page?
ResponderEliminarPorque entonces... ¡cuánto espacio blanco sin aprovechar!
Voy corriendo a buscarlo en mi tienda de tebeos más cercana.
Nada como dejarse la pasta en un tebeo mal hecho de acabado irregular y calidad dudosa.
Alguna cabeas van mal de riego, es evidente. Aunque a mi el de Lafuente me llamaba mas de dibujo, lo cierto es que tambien me pillare el de Carla a ver que tal, que tiene buena pinta.
ResponderEliminarHola. Pues a mi lo que me gusta de esa "splash page" es precisamente la composición y el aire que deja en la página. Pinta muy bien, si señor.
ResponderEliminarOs leo, os leo
ResponderEliminarJorge:
ResponderEliminarLa verdad es que es la más impactante y aunque, puede gustarte o no la forma en la que se ha realizado sigue siendo mi favorita (la cuarta; lo digo porque has resaltado el hecho de que en general se prefiere la composición más arriesgada). Sin embargo, he hecho algo que no suelo hacer (por malsana curiosidad que surgió al ver el blog de Darla) y me he pasado por el blog de la señorita Berrocal, donde hay una imagen que ilustra otras dos páginas de esa misma historia y vuelve a recurrir al mismo estilo de composición lo que ya me parece que lo convierte en algo muy caótico y que rara vez le sale bien a gente que no son genios como Miller o Sinkievic (spelling?). En fin, mis dos centavos.
Hola Anna:
ResponderEliminarMe referia a lo que habéis escogido vosotros, no a la norma general (daría para un largo debate este tema, por cierto).
En cualquier caso estoy de acuerdo en que hay ciertos recursos que en manos no lo suficientemente talentosas dejan de sumar pasando a restar (y mucho).
Tengo curiosidad por saber de que lado caerá la moneda cuando finalmente leáis la historia.
Pues de momento solo puedo decir que me apetece mucho leer este nuevo QUATTROCENTO.
ResponderEliminarEn cuanto a esa splash -u lo que sea- es efectivamente impactante como dice "annaraven", pero para ver si ese estilo de composición resta o suma o todo lo contrario hay qu esperar a leer la historia, de momento solo tenemos cuatro páginas que efectivamente tienen muy buena pinta. Un voto de confianza para Carla.
Y otra cosa, esto del QUATTOCENTO... alguien se ha parado a pensar lo difícil que es esto, es decir que un autor -hasta ahora todos los implicados son poco más menos autores que están muy al principio de su carrera- te haga 4 historias de género, de 4 DISTINTOS géneros.... no me cabe duda de que los editores son unos cabrones -eso va por usted, Sr. Argiz-.
Y otra pregunta, ahora resulta que el "slice of life" es un género... vale lo admito, supongo que lo es... pero no es un poco triste? Puede que no.... la masturabación es arte? Puede que si....
Whatever
Germán MF
Recuerdo que antes, en los 80s o por ahí, un autor un día te hacía una historia de terror para la Creepy, y una de ci-fi para la 1984. Y así, cambiaban de género, y de publicación y aún así lo bordaban, y el dibujo, de media, iba lo desde muy bueno hasta lo impresionantemente detallado.
ResponderEliminar¿Que era difícil? Claro, pero es que si sobre la base de la dificultad se exculpa cualquier insuficiencia de un autor, cada vez vamos a ir a peor en vez de mejorar.
Yo lo que he visto es: un dibujo plano y vacío, claramente descuidado, que disfraza de abstracción lo que simplemente es incapacidad, una narrativa vulgar donde predominan los primeros planos (que son más fáciles). Una aguada de tinta ejecutada pobremente, una organización de página que si bien muy experimental no es efectiva, y que le soluciona muy bien a la autora hacer dos páginas casi sin tener que llenarlas de nada.
Y lo mejor es el coche de la página de "Soñadora", que parece sacado de los Lego Duplo.
Para GERMÁN M.F.:
ResponderEliminarPues estoy de acuerdo en todo lo que dices, aunque yo si que considero claramente el slice of life como un género. A fin de cuentas ¿no lo es también el biográfico?
Para DECEPCIONADO:
ResponderEliminarSi, es cierto que hace unos años abundaban las historias cortas como elemento narrativo, gracias a las revistas existentes en el mercado. Por lo general eran autores muy contrastados, con una carrera y una cantidad de páginas a la espalda francamente altas y, aun así, en muchos casos las historias cortas no eran gran cosa (aunque también las había maravillosas).
Con esto quiero decir que Quattrocento supone para el autor más dificultad de la que generalmente el lector se imagina, ya que muchas veces los autores jóvenes camuflan con la cantidad de páginas historias que no darían para tanto o, al menos, parecen algo hinchadas.
A algunos les saldrá mejor y a otros peor, ya veremos ¿no?