X Jornadas del Cómic de Avilés 14 - Esto es todo amigos (o casi)

En fin. Que todo se ha acabado ya o, al menos, todo lo divertido e interesante.

Pasear ahora por los alrededores de La Casa de Cultura y no ver está la carpa, ir al Centro Comercial El Atrio y no poder disfrutar de una exposición, o acercarse al Hotel Luzana y no encontrase con esa cantidad de gente que lo poblaba hace unos días, apenas unas horas, es algo no demasiado recomendable y sí bastante duro para nosotros, que procuramos afrontar a sabiendas de que el pistoletazo de salida para la undécima edición de este evento ya ha sido dado, a pesar del trabajo que aun queda por hacer antes de cerrar las décimas del todo.

Han sido días estupendos a la par que ajetreados, que quedan sobradamente justificados cada vez que hablo con uno de vosotros o leo uno de vuestros comentarios en blogs, foros, webs o similares, para comprobar que hemos conseguido nuevamente lo que queríamos: que vengáis de donde vengáis podáis de verdad compartir unos días con nosotros y con los autores, en total sintonía.

Sin embargo, aunque muchos de vosotros seguro que esperáis una crónica de este salón semejante a la que aquí he hecho de otros eventos por los que he pasado, he de deciros que no será así ya que, siendo parte directísimamente implicada, no me parece lo más oportuno. Sobre todo sabiendo lo bien que lo estáis contando vosotros y lo bien que lo contarán los medios especializados en sus próximos números. De todas formas, para que no os quejéis demasiado (cosa que no os valdrá de nada, jeje) si que os pongo unas cuantas fotos divididas en dos bloques: unas poquitas más serias, que van en este post, y otras de la trastienda de nuestras Jornadas, que espero que os gusten y que irán en el siguiente post que, probablemente, pondré mañana.

Aquí podéis ver la entrada a la carpa de actividades, donde se realizaron presentaciones

y varias actividades paralelas a lo que son las Jornadas en sí. Sorprendentemente la

gente la bautizó como la BatCarpa, aunque no nos podemos explicar por qué, jeje.

Otro éxito absoluto fueron las exposiciones, visitadas por miles de personas.

Esad Ribic se trajo trabajo desde Croacia y, en la carpa, permitió que todos

pudiéramos ver en directo como trabaja en las páginas de la serie limitada que está haciendo.

Tras ver su Loki ya nos cuesta esperar para poder comprarlo.

Miguelanxo Prado firmó la edición limitada de cien ejemplares que, del cartel

delas Jornadas, regalamos el día de la clausura. Como podéis ver habia cola.