28 febrero 2018

El Cielo 07 - Sobre ENRIQUE CASTRO "QUINI"


Es casi imposible que todo el mundo te quiera en cualquier área de la vida, así que imaginaros lo realmente complicado que debe de ser en un mundo que levanta tantas pasiones como el del mundo del fútbol. QUINI era, no hay duda alguna, una de las rarísimas excepciones que lo conseguía. No importaban los colores, las ciudades... allá donde el Sporting iba, con su delegado (y emblema) a la cabeza, la gente se rendía y lo acogía con inusuales muestras de cariño y aprecio. Las merecía TODAS.

Cuando eres de un equipo como el Sporting, que no suele competir por trofeos importantes salvo en raras excepciones, los héroes que lo representan cobran una importancia aún más extraordinaria. Muchos no lo entenderán, y yo lo comprendo, pero no hay ninguna copa o premio que me pudiera hacer sentir más orgulloso que QUINI, que CASTRO, que PRECIADO... porque hay trofeos que se guardan en vitrinas y hay otras cosas que llevas contigo para siempre, te hacen mejor y te forman como eres como persona. 

Incluso en momentos de zozobra, como aquel nefasto video con cámara oculta donde gran parte de la cúpula del Sporting hacia el ridículo y avergonzaba a su afición, la presencia de QUINI se mantenía firme, no sólo impoluta sino además resplandeciente. Fútbol, sentido común y nobleza en mitad del caos. El Sporting siempre podía seguir abrazando sus valores en la figura de QUINI y sintiendose orgulloso de él.... 


QUINI trasciende el fútbol. Conozco mucha gente que detesta este deporte, que no le interesa lo más mínimo, pero que adoraba a QUINI. No hablo de Gijón, ni siquiera de Asturias, habló de cualquier parte. Y es que aunque Enrique Castro era uno, la gente vivió muchos "quinis".... QUINI es el héroe de los Pichichi y los goles imposibles, QUINI es el del secuestro que acabó perdonando a sus captores, QUINI es el que perdió su heróico hermano (¡vaya familia de cracks!), QUINI es el que nos dio ascensos y nos llevó a pelear ligas pero también ayudó a quitarnos una Copa del Rey, QUINI es el mejor embajador que un club ha podido tener... pero para mí, y para muchos muchos muchos aficionados al Sporting, QUINI es símbolo de lo que significa este club y uno de los muchos motivos para seguir amándolo.

En la edición 50 del FICX, en un pase fuera de concurso de la sección Gran Angular Asturias, estrenamos el documental El Brujo frente al espejo centrado, por supuesto, en QUINI. Ese día, aunque ya le habia conocido antes como comenté aquí, charlé un par de veces más con él, una de ellas después del pase de prensa de la película, y aproveché para que nos hicieran esta foto juntos que, si no me equivoco, ya os mostré en algún lado. La que no habia enseñado nunca hasta ahora es la posterior, la del abrazo con QUINI... un abrazo que llevaba casi 40 años de admiración, agradecimiento y orgullo acumulados y que no era consciente que Nacho Carballo, en plan intrepido paparazzi, estaba documentando también. Y no sabe lo que se lo agradezco. Hoy sí es un buen momento para compartirla, porque QUINI también prefería hablar de los momentos de alegría que de los de tristeza, y ese para mí fue un momento de mucha alegría. Aquí está...



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