Os lo he dicho varias veces. Me encanta la Navidad. Sé que muchos diréis que es una época que fomenta el consumo (como si nos pusieran una pistola en el pecho o como si las cosas mejores que podéis hacer costasen dinero), que siempre hay alguien que falta en cada casa y que eso provoca tristeza (os recomiendo que penséis más en los que sí están y lo aprovechéis) y tantas otras razones para adherirse a esa moda antinavideña, tratando de que los demás nos sumemos a esa causa. Y no, no en mi caso. No me gusta la Navidad porque me parezca una fecha perfecta, sino porque me gusta disfrutar de las cosas buenas que me ofrece. Y no, tampoco os voy a tratar de convencer, a los que no os guste, de que cambiéis de idea.
Lo que sí que voy a hacer es, a unos y a otros, desearos una estupenda Nochebuena y unas navidades geniales, y también daros las gracias por seguir a ese lado.
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