Hace alrededor de un año Francisco Miguel Espinosa nos demostró que el gringhouse era un género perfectamente exportable al mundo de la literatura, reto probablemente al alcance de muy pocos pero del que salió sin duda más que victorioso. Así que pronto decidió acometer un desafío aún más titánico, pero en esta ocasión en compañía del no menos talentoso Ángel Luis Sucasas, entre otras muchas cosas (novelista, periodista, etc...) experto en videojuegos y uno de los asesores, aunque esta etiqueta es quedarse muy corto describiendo su función, en la sección Letras y Bits del Celsius 232. Detalle este muy importante y que viene al caso porque, lo que se propusieron ambos autores, es capturar la esencia, adictibilidad y sensaciones de un videojuego, en las páginas de un libro. Este libro es Infernorama y, sin duda, sorprenderá a propios y extraños con su original y único (os lo aseguro) planteamiento ¿será este el eslabón perdido entre dos universos tan narrativos como son el de la literatura y el del videojuego?
De momento no os contamos más pero pronto habrá sorpresas, y jugables, alrededor de esta novela que formará parte de la Línea Stoker que coordino para Dolmen. Aquí os dejo la portada cortesía de Edu Verzinsky.
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