Uno, para bien o para mal, tiene de vez en cuando la certeza de estar trabajando con el mejor en algún campo o, al menos, con uno de los mejores. Sobra decir que trabajar con Alejandro Colucci aporta esa sensación y le permite a uno la satisfacción y la tranquilidad de saber que está en las mejores manos posibles.
Cuando Vicente me convención de la andadura de coordinar una línea de novelas tuve claro, sin atisbo de duda, cual era el primer nombre por el que habia que lanzarse y después, si decía que no, ya pensaríamos otras opciones. Afortunádamente no hizo falta y con Alejandro, además de lo profesional, pronto hubo una sintonía personal.
Lo he dicho públicamente muchas veces y lo seguiré diciendo otras tantas... por muy buena que sea una novela, por muy brillante y tentador que sea el texto de la contraportada, por muy favorable que vaya a ser un posible boca a boca, todo ese se desmorona si el portadista no logra que el ojo del posible comprador se detenga en su cubierta y lo coja, dándole a si la posibilidad real de ser comprado, algo mucho más acusado si encima hablamos con frecuencia de primeras novelas y, por tanto, de autores sin un número de lectores ya de partida.
Colucci es uno de los principales responsables de cualquier éxito que hayamos tenido en la mayoría de nuestras novelas y es algo que tenemos claro los editores y seguro que también, y sino deberían, los escritores.
Sobra decir que editar en un tiempo no demasiado largo un recopilatorio de sus mejores trabajos es algo que me satisface particularmente y que me hace sentirme muy contento y orgulloso. Creo sinceramente, además, que no será el último. Aquí os dejo este videotrailer preparado por el propio autor...
4 comentarios:
Realmente impresionante y sorprendente este artista de la fuerza y poder de la imagen. Y una imagen, está claro ahora, vale más que mil palabras.
nunca compro este tipo de comics pero me lo pienso
EDUXAVI:
Creo que es un libro impresionante. NO lo debes dejar escapar.
PEDRO:
¡Lo mismo te digo! Si has de hacer una excepción no se me ocurre mejor caso.
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