El recientemente terminado Salón del Cómic de Barcelona se prometia bastante diferente a los anteriores en varios sentidos. El más destacado era, sin duda, el nuevo emplazamiento escogido para albergar a toda la fauna comiquera que durante esos días se da cita en la Ciudad Condal. Y es que como os podéis imaginar, desde el preciso momento en que se anunció el cambio, muchos comenzamos a añorar a la siempre vilipendiada Estación de Francia. Supongo que la nostalgia funciona así, sin mayor explicación lógica, pero lo cierto es que yo siempre había conocido allí el Salón, presumiendo ya de saber todos los secretos y alrededores del lugar (nunca olvidaré el Hotel Cucaracha) algo que sin duda ayuda y mucho durante esos días. Por si fuera poco, algunas tradiciones se veían alteradas irremisiblemente a causa del cambio de sede, como la de cenar cada año un día, al menos uno, en el Maremagnum.
¡Ningún problema! Mi conocido espíritu aventurero pronto me hizo centrar en los detalles positivos del cambio y no en los negativos ya que, como es lógico, había numerosos ejemplos en ambas direcciones.
Y así comenzó el Salón. Con ese ritmo propio que arrastra a todos durante cuatro días de saludo en saludo, de reencuentro en reencuentro, de cita en cita, de entrevista en entrevista...... en lo personal, el día previo a la inauguración llegó la primera reunión de trabajo con Ángel de la Calle, camarada de incursiones culturales varias y socio en crímenes organizativos y locuras de muy distintos calibres, con el que había que trazar el plan a seguir los próximos días para ganar varias batallas abiertas en muy distintos frentes.
La reunión, fieles a una tradición instaurada con tal fuerza que ni la distancia al recinto del Salón logró oponerse, se celebró en Boadas Cocktails: el lugar más clásico y tradicional especializado en cocktails de verdad..... probablemente no hayáis probado un cocktail, servido como Dios manda, hasta que hayáis pasado por ahí y os hayáis sentado debajo de originales de, por ejemplo, Javier de Juan. Este año, como si hubiese escogido por nosotros James Bond, nos tomamos un Dry Martini.
Ya con los planes claros, lo primero que hicimos al abrir el Salón, tras una primeras obligaciones profesionales, fue visitar las exposiciones. Una de ellas, la centrada en la obra de nuestro amigo Horacio Altuna, acabó siendo centro de polémicas y blanco de críticas por parte de los aficionados y de los profesionales, pero no se puede negar que facilitaba unas fotos buenísima, mirad, mirad....
¿Qué quieres decir con que esto no es el servicio? ¡Ahhhhhh! Ya me extrañaba a mi que
lo hubiesen decorado con estas páginas tan bonitas. Bueno, acabo el pis y estoy contigo ¡Te dije que si te volvia a ver por aquí te comias la taza del water! ¡Te lo dije!
Visitadas también las demás exposiciones y ya tras dividirnos para atender cada uno nuestros quehaceres, el resto del día discurrió por los habituales derroteros de años anteriores, aunque en lo que a mi respecta os diré que me encontré mucho más relajado este año, ya que como mi situación personal había cambiado (de Dude a Siurell) mis obligaciones también lo habían hecho, dejándome una mucho mayor libertad de movimientos. Y ya que hablamos de Siurell os diré que, precisamente con Vicente García y Ángel de la Calle, acudí esa noche a una fiesta que se celebraba en una sala de la ciudad, aprovechando la inauguración de una muestra del trabajo de Carlos Díez en el local.
Carlos, que acaba de ser recientemente papa de un niño de nombre Aníbal, estaba exhultante y tan simpático como siempre. Allí, además de coincidir con Luis Durán -que llegó igual de pronto que nosotros- fuimos viendo llegar a amigos como Kenny Ruiz, Pere Perez, Pepe Caldelas o Rodney Ramos, entre otros. Lo cierto es que me lo pasé bien en nuestra breve estancia allí pero, si os soy sincero, por algún motivo que no logro descubrir apenas recuerdo como era la exposición ¿porqué creéis vosotros que tengo esta laguna sin apenas beber nada?
Reencuentro con Celia Blanco, con la que ya habia coincidido en el Salón de Alicante
¿se habrá vuelto una habitual de este tipo de eventos? Carlos Díez, como siempre, muy bien acompañado. Al fondo, pasando de tanta chica, yo.
Desde Cr. Marcianas, dos de la bailarinas del programa. De fondo Kenny Ruiz de mirón.
Días posteriores de mucho trabajo, como es lógico a medida que más gente iba asistiendo al Salón, pero sin descuidar la parte friki. No puede hablarse de un buen Salón sin hablar de un buen montón de compras y, pese a que se ha superado con creces el record de novedades editadas para la cita barcelonesa, con enorme variedad temática y artística entre ellas, lo cierto es que las que más me acercaba a mirar eran las de Norma, sin saber muy bien porqué.
Otro de los momentos estelares del Salón es la entrega de premios. Bueno, para ser sincero diré que este no es un momento particularmente atractivo, pero como el destino ha querido que en los últimos años siempre haya recibido algún premio nuestra editorial o algún amigo, la verdad es que el recuerdo que queda de la ceremonia y de las celebraciones posteriores es muy grato, así que la asistencia al mismo se ha convertido en otra tradición a respetar. Este año más de lo mismo y, aunque la lista de premiados podéis verla en cualquier página más apropiada para ello, si que os dejo una foto del triunfador de los premios del público, Kenny Ruiz, mirando incrédulo sus tres "pisapapeles" ante la divertida mirada del maestro Altuna.
Sin duda un momento para el recuerdo, como lo fue también el posterior café con el propio Horacio Altuna y el triunfador de los premios de la crítica, Miguelanxo Prado. ¡Es genial lo bien que sienta que ganen premios la gente que uno quiere y aprecia!
Y así transcurrió un año más una nueva edición del Salón de Barcelona. Ya me disculparéis que haya hecho una crónica no muy seria y sí demasiado tangencial pero esto, por si se os ha olvidado, es un blog personal y sobrados reportajes sobre el Salón pueblan ya el ciberespacio, en muchas y muy variadas webs, esperando a que los leáis antes de que las revistas especializadas den cuenta del evento en sus páginas. Además, nadie puede negar que lo aquí reflejado es también Salón, entre bastidores y muy personal, pero Salón al fin y al cabo, y yo estoy seguro que de vez en cuando también apetece tener una visión bizarra ¿no estáis de acuerdo?
21 comentarios:
Oye... recuérdame que el año próximo, si voy al Saló (que seguramente no, pero por si acaso), no me despegue de tí en ningún momento, ¿eh? Que el paisaje se ve mucho mejor desde ahí, caramba...
Ay... esa azafata de Norma rompió más de un corazón... Que belleza... ay.
Para QUIQUE102:
Si, lo cierto es que me apetecia hacer un comentario del Salón diferente, con un poquito de humor y bonitas vistas en las fotografias. Si por mucho que se critique el Salón de Barcelona no va a cambiar nada y además vamos a seguir yendo ¿para que cansarse? Mejor tirar de humor y pasarlo bien.
para FNARANJO:
Ya sabes que si la tentación te vence y acudes a la cita Barcelonesa, serás bienvenido y te haré de guía no nativo por los bastidores del Salón, jeje
y pensar que yo me fui con unas amigas-no-frikis de juerga pudiendo haberme quedado con tus amigas...
Para DAVID L.
No disimule usted, caballero. Que está dibujando el Quattrocento solo para que le lleve conmigo por el Salón, que lo sé yo de muy buena tinta, jejejje
Pues yo he disfrutado mucho leyendo esta crónica, pero la próxima ves prescinda de fotos de Kenny y ponga más chicas.
Hola Quique102.
Pues no, no lo sabia. Has sido el portador de las malas noticias. En cualquier caso yo no suelo fijarme en equipos no profesionales, que es lo que tienen las categorias de segunda A hacia abajo. Ya estáis solo UN nivel por DEBAJO del mejor equipo de Asturias en estos (y en todos) momentos, jeje.
Ciao
¿oye, y Alonso de donde es? ¿asturiano de Asturias ó de oviedo?
xDDDD
La crónica genial, pero he visto algun fallo garrafal... mira que no estar la rubita de crónicas, si es la mejor de largo!!!!
xDDD
Hola ERIO:
A la rubita de Crónicas le habia muerto su tia justo media hora antes y no pudo asistir, que sino claro que no faltaría, no lo dudes.
Y respecto a Alonso decirte que es, de momento, español y, probablemente, español de Oviedo con tendencias malvadas. O sea, que no es asturiano.
Si tenéis dudas preguntad que yo os educo, jeje
Pues yo al Alonso, tras oirle hablar y llorar siempre, le quitaria hasta la nacionalidad española. ¡Que lo destierren y nacionalicen español a Montoya!
Bueno, USUARIO ANÓNIMO.
Es cierto que el parece no tener nunca la culpa de nada de lo que le sale mal, pero dejemos que un piloto español figure entre lo más destacado del maravilloso circo de la Formula 1 ¿no?.
Además, puesto a cambiar cromos, ¿porqué no cambiarlo por Raikkonen que es, sin duda, mucho mejor que Montoya y Alonso juntos?
Hola QUIQUE102:
Si, ojalá el Ávila obre el milagro, pero no confio demasiado en ello.
Y de Kenny no puedo decirte más que lo he leido todo,pero editado suyo aun no hay demasiado. Yo quizás te recomendaría El Casador de Rayos.
Ya me dirás que te parece si al final lo lees.
Al menos no has intentado disimular a que ibas al salón, Jorge... Ay, si es que ir sin stand es de lo más desentresante... bueno, un abrazo, el próximo Avilés (tengo pendiente enviarte un cd, no lo he olvidado)
Victor
p.d. Los comics de Kenny solo pueden definirse de una manera: MOLAN.
Bueno.
Obviamente trate de recomendar el CAZADOR de RAYOS y no el CASADOR de RAYOS... no sea que penséis que es una obra romántica sin nada más detrás, jeje.
Y sí, Víctor. Ya queda menos para Avilés. Ahí nos vemos
desde cuando he querido yo disimular que estoy en esto por la fama, el dinero y las mujeres?!
Nunca, nunca, DAVID L. Nunca lo has ocultado, ¿quién te iba a creer si lo hicieras? La pregunta es..... si tuvieras que renunciar a una de las tres cosas ¿a cuál renunciarias?
puffff
yo sin duda a la fama... poder disfrutar de dinero y mujeres sin que se entero to cristo debe estar bien... aunque claro, si no se entera nadie, pierda la gracia, no? xDDD
Si.
Yo también lo tenia muy claro. Prescindiria de la fama antes que de cualquiera de las otras dos cosas, aunque si se pueden tener las tres mejor que mejor. Mucho me temo que con una me conformaría, jeje.
Prescindir de algo? ni que esto fueran las compras del Salón y no me llegara la pasta!
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